Exfoliación Física Y Química: ¿cuál Es La Diferencia?
¿Qué es la exfoliación física?
La exfoliación física implica el uso de varias herramientas (esponjas / cepillos motorizados, o esponjas / exfoliantes ásperos que hacen el mismo trabajo pero sin el motor), o sustancias abrasivas, para eliminar físicamente la capa más externa de la piel. Este tipo de exfoliación, elimina las células muertas a través de la abrasión mediante el uso de partículas duras (derivadas de minerales o cáscaras de nuez), generalmente mezcladas con una base de crema / gel / aceite, para que el proceso sea más suave.
La mayoría de los exfoliantes tienen texturas ásperas, que pueden ser duras y causar micro rasgaduras en la piel (los exfoliantes suaves y los cepillos de limpieza suaves, son la excepción), y solo deben usarse, cuando la piel realmente lo necesita. Para aquellas de ustedes que tienen piel sensible, opten por exfoliantes / limpiadores de grano muy fino, y traten de evitar cualquier producto con cáscara de nuez o huesos de frutas, que puedan irritar la piel.
¿Qué es la exfoliación química?
Si bien puede sonar aterrador, la exfoliación química es en realidad la forma más segura de exfoliar suavemente la piel. La piel naturalmente elimina las capas acumuladas de células muertas, pero este proceso se ralentiza dramáticamente a medida que envejecemos. Afortunadamente, este tipo de exfoliación puede ayudar con eso, al disolver el "pegamento" que une las células muertas de la piel y estimula el crecimiento de una piel sana.
Los exfoliantes químicos son generalmente ácidos (AHA, o alfa-hidroxiácidos, y BHA, beta-hidroxiácidos), comúnmente conocidos como “peelings” o “tratamientos”. Estos ácidos, vienen en forma de limpiadores, mascarillas, humectantes, sérums o almohadillas. Los dos AHA más populares son el ácido glicólico y el ácido láctico, mientras que BHA generalmente se refiere específicamente al ácido salicílico.
Dado que comprender los productos químicos puede ser un poco complicado, aquí te dejamos algunas sugerencias para cada tipo de piel:
• Piel mixta a grasa: si tu piel cae en esta categoría, usa un AHA o BHA 2-3 veces a la semana, y un exfoliante facial una vez a la semana.
• Combinación de piel seca: si tenés la piel seca, podes usar cualquier limpiador a base de ácido glicólico / láctico en lugar de tu limpiador diario, dos veces por semana y un exfoliante facial una vez por semana, o usar el ácido glicólico de tónico diario y un exfoliante facial, una vez por semana.
• Piel grasa / propensa al acné: este tipo de piel responde mejor a los productos que contienen ácido salicílico. A diferencia de los AHA, el ácido salicílico es soluble en aceite, puede despegar un tapón de queratina y penetrar a través del sebo hasta el revestimiento del poro, liberando parte del aceite y las bacterias, antes de que pueda causar acné. También, tiene propiedades antiinflamatorias (ya que se deriva de un compuesto similar a la aspirina).
• Piel seca / sensible: el ácido láctico, es la mejor y más suave opción para pieles sensibles y secas. Siempre lee la etiqueta cuidadosamente, si un producto contiene más de tres sustancias ácidas, podría ser irritante.
El último round, Exfoliación física vs química
¿Es uno mejor que el otro? En términos generales, la exfoliación química es más efectiva que la física. Los exfoliantes químicos son mejores para la mayoría de los tipos de piel, porque son más eficientes y tienen beneficios adicionales, como hidratar la piel y disminuir la hiperpigmentación. Los exfoliantes químicos, son menos abrasivos y son preferidos por las pieles sensibles y maduras. Apuntan a líneas finas, acné y brotes también.
Ya sea que elijas un exfoliante físico o químico, ambos ayudarán a que tu piel se desprenda más rápidamente por sí sola. Pero decidir qué versión es mejor para vos, depende de tu tipo de piel y de los resultados que estés buscando. Si estás buscando, un producto que limpie en profundidad y apunte al acné, o si tu piel está dañada por la sobreexposición al sol, un exfoliante químico es una mejor opción para vos.
¡BEAUTY TIPS EXTRAS!
»Si aún no utilizas un SPF en tu rutina matutina, HÁCELO AHORA. Tu piel será más fotosensible, mientras recibe este tipo de tratamiento. Opta, por un protector solar de amplio espectro (SPF50 +) para proteger la piel.
»Es importante calmar y proteger la piel después de la exfoliación, y eso significa no escatimar con humectantes / sérums hidratantes. Busca ingredientes como ácido hialurónico , ceramídas , péptidos, etc.
»Evita la exfoliación excesiva, esto puede causar irritación, inflamación como el acné, lo que lo hace más susceptible a las quemaduras solares, perdida de humedad y se podría romper la barrera natural de la piel.
Ahora que conocés para qué sirve cada exfoliante, elegí el tuyo e incorpóralo a tu rutina. Podés usar de manera segura ambos exfoliantes físicos y químicos, y también en días alternos. Todo lo que tenés que hacer, es experimentar y ver qué funciona mejor para vos. ¡La vida no puede ser perfecta, pero tu piel SÍ!
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