¿cómo Influye La Alimentación En Tu Acné?

Si tenes acné, no estás sola. El acné, afecta hasta al 80% de las personas en algún momento entre las edades de 11 y 30 años. El acné, especialmente el acné adulto, a menudo se conoce como acné hormonal. Las hormonas, junto con muchos otros factores, como las bacterias, las anormalidades de las células de la piel, la genética y los niveles de estrés, desempeñan un papel en su progresión.

Aunque la afección generalmente se trata con medicamentos, los factores de estilo de vida, incluida tu dieta, puede desempeñar un papel poderoso en el control y la reducción de los síntomas.

Cambiar ciertos hábitos alimenticios puede reducir significativamente los síntomas del acné. En esta nota te vas a enterar de los mejores consejos para tu dieta anti acné, incluidos alimentos para comer y evitar, así como los suplementos que pueden ayudarte:

Reducí los alimentos con azúcar.

Evitar las fluctuaciones de azúcar en la sangre siguiendo una dieta de bajo índice glucémico para controlar el acné, es una teoría que ha cobrado impulso en el mundo de la ciencia.

El índice glucémico (IG), es una medida de cuán lenta o rápidamente un alimento eleva tus niveles de azúcar en la sangre. La elección de alimentos con un IG alto, como gaseosas, pan blanco, dulces, cereales azucarados y helados, causa fluctuaciones dramáticas en el azúcar en la sangre y puede exacerbar el acné. Comer alimentos azucarados aumenta los niveles de insulina, que es una hormona que transporta el azúcar de la sangre a las células, donde puede usarse para obtener energía. Esto estimula la liberación de otras hormonas, como el factor de crecimiento similar a la insulina 1 (IGF-1). Este aumento de las hormonas conduce a la hiperqueratinización y al exceso de producción de sebo, lo que puede empeorar el acné.

Intenta eliminar la proteína láctea y de suero

La leche y los productos lácteos promueven la secreción de insulina y la producción de hormonas, como el IGF-1, que se sabe que es uno de los principales contribuyentes al desarrollo del acné.

Una revisión de 14 estudios que incluyeron 78,529 niños y adultos de 7 a 30 años encontró que la ingesta de cualquier producto lácteo, incluida la leche, el queso y el yogur, independientemente de la frecuencia o cantidad, se asoció con un mayor riesgo de acné. Del mismo modo, la investigación indica que el consumo de proteína de suero, una proteína derivada de la leche, puede estar asociado con el acné.

Consumí principalmente alimentos enteros y ricos en nutrientes.

Seguir una dieta antiinflamatoria, rica en nutrientes es una de las mejores formas de tratar y prevenir el acné de forma natural. Dado que la inflamación causa acné, es crucial elegir alimentos que reduzcan la inflamación.

Optar por las fuentes de grasas antiinflamatorias omega-3, como el pescado graso y las semillas de chía, en lugar de las fuentes de grasas potencialmente inflamatorias ricas en omega-6, como los aceites de canola y soya, puede disminuir los síntomas del acné.

Llenar tu plato con verduras y frutas coloridas, es otra forma de controlar la inflamación y reducir los síntomas del acné. Estos alimentos, entregan antioxidantes antiinflamatorios y otros nutrientes vitales para el soporte de la piel, como la vitamina C, a tu cuerpo.

Teniendo en cuenta, que el acné está estrechamente relacionado con las dietas occidentales ricas en alimentos procesados, elegir alimentos integrales y limitar o evitar productos altamente refinados, es importante cuando se trata el acné mediante la dieta.

¿Pueden los suplementos ayudar a tratar el acné?

Investigaciones indican, que complementar tu dieta con ciertas vitaminas, minerales y otros compuestos, puede aliviar el acné.

El acné se ha asociado con bajos niveles de vitamina D

Estudios realizados por especialistas, han relacionado los bajos niveles de vitamina D con el acné. Los investigadores teorizan que, debido a las poderosas propiedades antiinflamatorias de la vitamina, una deficiencia en este nutriente puede empeorar los síntomas del acné. La deficiencia de vitamina D también se correlacionó con la severidad del acné, y se demostró que la suplementación con 1,000 UI por día de vitamina D durante 2 meses, mejoró significativamente las lesiones de acné en personas que tenían deficiencia de este nutriente. Una consulta con un dermatólogo, puede determinar si tenes deficiencia de vitamina D y recomendarte una dosis de suplemento adecuada.

El té verde puede disminuir las lesiones de acné

El té verde, contiene potentes antioxidantes y se ha demostrado que posee potentes efectos antiinflamatorios. Es decir, que la suplementación con té verde puede beneficiar a las personas con acné. El extracto de té verde está ampliamente disponible, pero asegúrate de hablar con tu dermatólogo antes de probar un nuevo suplemento, para tratar tu acné.

Además de la vitamina D y el extracto de té verde, los siguientes suplementos pueden ayudar a reducir los síntomas del acné:

Aceite de pescado: Suplementar con aceite de pescado rico en omega-3, puede reducir la severidad del acné en algunas personas. Sin embargo, los resultados son mixtos, y algunas personas experimentan síntomas empeorados.

Vitaminas del grupo B: Complementar con vitaminas B, puede beneficiar a algunas personas con acné. Sin embargo, las inyecciones de dosis altas de B12 pueden inducir el acné en algunas personas.

Zinc: Se ha demostrado que los suplementos orales de zinc, mejoran la severidad del acné.  Además, juega un papel crítico en el mantenimiento de la salud de la piel.

Probióticos: Pueden reducir la inflamación de la piel y otros síntomas del acné, pero se necesitan más estudios para determinar las cepas más efectivas.

CBD El cannabidiol (CBD) tiene potentes propiedades antiinflamatorias y antibacterianas. Se descubrió, que reduce la inflamación y regula la producción de sebo, en las células de la piel humana en un estudio de probeta.

Además de seguir una dieta saludable rica en nutrientes y experimentar con los suplementos anteriores, cambiar otros hábitos de tu estilo de vida puede ayudar a controlar su acné.

Fumar se asocia significativamente con el acné, junto con innumerables problemas de salud, como cáncer de pulmón y enfermedades cardíacas. Es fundamental, dejar de fumar, no solo para reducir sus síntomas de acné sino también para mejorar su salud general. Se ha demostrado que beber demasiado alcohol, no dormir lo suficiente y estar estresado, contribuye al desarrollo del acné y a agravar los síntomas, también.

El cuidado de la piel también es esencial en el tratamiento del acné. Trabaja con tu dermatólogo, para encontrar los mejores productos para tus necesidades individuales, ya que algunos productos pueden funcionar bien en ciertos tipos de piel, pero no en otros.

El acné, es una enfermedad de la piel que afecta a muchas personas de todas las edades y puede afectar tu bienestar emocional. Junto con los tratamientos tradicionales para el acné, como los medicamentos, la dieta se puede utilizar como una forma alternativa y natural, para ayudar a controlar esta afección.

Seguir una dieta rica en nutrientes, eliminar los lácteos y limitar los azúcares agregados, son prácticas basadas en evidencia que pueden mejorar los síntomas del acné. Tomar ciertos suplementos como la vitamina D y el extracto de té verde, dormir lo suficiente, dejar de fumar y reducir el estrés, son otras formas saludables de combatir esta enfermedad. Proba algunos de los consejos enumerados en esta nota, te podemos asegurar que veras mejoras significativas, en los síntomas del acné y tu salud en general. Ejercítate para ser sana, no flaca. Aliméntate, para nutrir tu cuerpo. Ignora (SIEMPRE) los comentarios destructivos/abusivos, acerca de los cuerpos “imperfecto”