9 Posibles Razones Por Las Que Estás Perdiendo El Cabello Y Cómo Detenerlo
La caída del cabello es parte de la vida cotidiana, sí, obstruye el desagüe de la ducha, y sí, significa que tenes que pasar la aspiradora cada dos días o tu alfombra se convierte en una alfombra peluda... Pero el hecho es que la pérdida del cabello es, totalmente normal.
En promedio, perdemos alrededor de 80 pelos al día, si comenzás a perder mucho más que eso o notas que no vuelven a crecer, bueno, ahí es cuando las cosas comienzan a ponerse un poco complicadas (y lamentablemente, no podemos evitarlo).
La cuestión es que, cuando se trata de la caída del cabello, hay muchos factores desencadenantes potenciales, lo que significa que puede ser complicado determinar la razón exacta por la que se caen los mechones y, en consecuencia, cómo remediar la situación.
En primer lugar, existen diferentes tipos de caída del cabello, genético y reactivo:
GENÉTICO:
Existe la posibilidad de que estés genéticamente predispuesta al adelgazamiento del cabello, lo que significa que podes notar una reducción progresiva y gradual del volumen del cabello. En estos casos, ciertos folículos capilares son sensibles a las hormonas masculinas, y esta sensibilidad hace que los folículos se encojan gradualmente y produzcan pelos ligeramente más finos y más cortos, con cada ciclo de crecimiento del cabello.
REACTIVO:
Esto significa, que la caída del cabello es el resultado de un desencadenante. La caída diaria excesiva de cabello (que se conoce como efluvio telógeno), no depende de tener una predisposición genética, ocurre como resultado de un desequilibrio interno o malestar, como una deficiencia nutricional, estrés severo, dietas extremas o una enfermedad.
Otras 7 razones más comunes de la caída del cabello:
1. Desequilibrio hormonal
Un desequilibrio hormonal puede provocar una multitud de problemas de salud y belleza molestos, desde el acné en los adultos, hasta el aumento de peso. Si tus hormonas están fuera de control, los efectos se irradiarán por todo el cuerpo (y, por supuesto, eso incluye tu cabello).
Las hormonas juegan un papel muy importante en la regulación del ciclo de crecimiento del cabello. Los estrógenos (hormonas femeninas) son “amigables con el cabello” y ayudan a mantenerlo en su fase de crecimiento durante el período de tiempo óptimo. Los andrógenos (hormonas masculinas), no son “muy amigables” con el cabello y pueden acortar el ciclo de crecimiento del mismo.
Un exceso de andrógenos (que podría ser causado por un trastorno endocrino, como el síndrome de ovario poliquístico), puede causar la caída del cabello. La causa principal, se debe a los genes: si tenes una predisposición genética a la sensibilidad del folículo, un desequilibrio hormonal puede afectarte más que a alguien que no tiene predisposición.
2. Estrés
No es un mito, que el exceso de estrés pueda literalmente hacer que tu cabello se caiga. ¿Como sucede esto? Al elevarse los niveles de andrógenos (hormona masculina), puede provocar la caída. El estrés, también puede desencadenar problemas en el cuero cabelludo, como la caspa; alterar los hábitos alimenticios y el sistema digestivo, puede tener un impacto negativo en el cabello.
3. Deficiencia de hierro / anemia
Una de las causas más comunes de caída del cabello en las mujeres, es la deficiencia de hierro. El hierro es esencial para producir la proteína de las células ciliadas, sin él, tus hebras sufrirán.
4. Hipotiroidismo e hipertiroidismo
La glándula tiroides, ayuda a regular el metabolismo del organismo controlando la producción de proteínas y el uso de oxígeno por los tejidos. Por tanto, cualquier desequilibrio tiroideo, puede afectar a los folículos pilosos. Además, si el hipotiroidismo no se trata, puede provocar anemia, que, como acabamos de comentar, es otra afección que puede afectar el cabello (o la falta de él).
5. Deficiencia de vitamina B12
La falta de vitamina B12 puede hacer que te sientas cansada y con poca energía, ¿te suena familiar? Bueno, la diversión no se detiene ahí, también puede pasar factura a tu cabello. La deficiencia de vitamina B12, a menudo provoca la caída del cabello, ya que puede afectar la salud de los glóbulos rojos, que transportan oxígeno a los tejidos. Es más común en los veganos, ya que principalmente solo se puede obtener B12 a través de proteínas animales.
6. Pérdida de peso exagerada.
Una caída pronunciada en la balanza, puede afectar tu cabello. Si bien, nuestro cabello es increíblemente importante para nosotros psicológicamente, fisiológicamente no es esencial; podríamos sobrevivir sin él, sin exponer de manera negativa nuestra salud física. Esto significa, que cualquier deficiencia nutricional a menudo aparece primero en nuestro cabello.
7. Edad
Si estás atravesando o estás a punto de entrar en la menopausia, los cambios en tu cuerpo también pueden afectar tu cabello. La caída se vuelve más frecuente, antes y después de la menopausia. Dicho esto, es importante darse cuenta de que nuestro cabello envejece y, a medida que envejecemos, el cabello se vuelve más fino de forma natural. Es una parte totalmente normal del proceso de envejecimiento.
Bien, ahora que sabes qué es lo que desencadena la caída del cabello, aquí te mostramos cómo tratarlo.
RECONOCÉ EL PROBLEMA
La caída del cabello no ocurre rápidamente, nuestros mechones crecen en ciclos, lo que significa que pueden pasar hasta 3 meses, para que el cabello se caiga después de que un desencadenante lo haya causado. Si notas una caída diaria excesiva del cabello durante más de 3 meses, consulta con tu médico de cabecera, podría haber un factor subyacente que debe abordarse. Es muy importante, intentar no entrar en pánico. El efluvio telógeno (desprendimiento excesivo), casi siempre se elimina automáticamente y el cabello comenzará a crecer como de costumbre, una vez que se corrija cualquier desequilibrio interno.
CAMBIÁ TU DIETA
1) Consumí más proteínas
El cabello está hecho de proteínas, lo que hace que la ingesta diaria adecuada de alimentos ricos en proteínas sea esencial. Incluí, al menos una porción de proteína del tamaño de la palma de la mano en el desayuno y el almuerzo (aproximadamente 120 g de peso).
2) Los carbohidratos complejos son esenciales
Proporcionan a nuestro cabello la energía que necesita para crecer. Come un colación con carbohidratos saludables (es decir, fruta fresca, cruda o galletas de trigo integral), si se dejan más de cuatro horas entre comidas; ya que la energía disponible para las células ciliadas disminuye después de esta cantidad de horas.
TOMÁ UN SUPLEMENTO
Al ser tejido no esencial, los requisitos nutricionales del cabello son únicos, y la suplementación puede ser muy útil para aumentar los niveles de vitaminas y minerales, disponibles para los folículos. Pero, deben tomarse junto con una dieta saludable para obtener un beneficio completo.
Se recomienda buscar suplementos con los siguientes ingredientes: hierro, vitamina C, vitamina B12, vitamina D3, cobre, zinc, selenio y los aminoácidos esenciales, L-Lisina y L-Metionina.
SE INTELIGENTE CON TU LOOK
Sí, ese rodete arrebatado puede verse genial, pero podría estar ejerciendo presión sobre tus hebras. Evita, los peinados que ejercen tracción sobre el cabello y los folículos pilosos. También, te sugerimos evitar cremas y serums para peinados pesados, ya que pueden agregar peso innecesario al cabello.
NO TE DESESPERES
Perder el cabello puede hacer que te sientas estresada, pero es increíblemente importante darse cuenta de lo común que es la pérdida de cabello en las mujeres, y que si la estás experimentando, no estás sola y no hay nada de qué avergonzarse.
Un producto por sí solo no remediará la caída del cabello; también debes tener en cuenta tu salud general, tu dieta, así optimizar la salud de tu cuero cabelludo y el estado del cabello en crecimiento. Sobre todo, aunque es muy difícil, tene paciencia y no te desesperes. Debido a la naturaleza del ciclo de crecimiento del cabello, se necesitan al menos 6 semanas para ver una mejora.
También, vale la pena evitar los tratamientos químicos fuertes durante este tiempo, así que manténete alejada de los alisadores y tintes para el cabello.
¡Tratemos de ser felices, no perfectas!
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