Esponjas De Limpieza Facial: ¡nuestro Cutis Necesita Esto De Inmediato!
¿Conocés las famosas esponjas de limpieza? A esta altura, probablemente hayas oído hablar de esta esponja o, al menos, la has visto en alguna cuenta de Instagram. Este, es el secreto de Japón para una piel realmente suave, la esponja blanda en forma de lágrima ha sido aclamada como una herramienta innovadora para el cuidado de la piel en los últimos años, especialmente para cualquier persona con piel sensible, pero... ¿por qué? ¿Qué es exactamente? ¿Qué hace? Y lo más importante, ¿cómo se usa?
¡Buenas noticias! Si lo que te gusta es la belleza sustentable y apta para veganos, entonces este podría ser el cambio revolucionario en tu juego de belleza. ¡Rápido, y sin gastar un tonelada de plata!
¿Qué son estas esponjas?
A pesar de su nombre, no se parece en nada a la esponja que guardas en la bacha de la cocina. Es una esponja que está hecha de la raíz de una planta konjac (un vegetal poroso que crece en Asia), por lo que se siente casi gomoso, una vez que se moja. Se crearon por primera vez, para que los agricultores japoneses limpiaran la piel de un bebé, por lo que son muy suaves y alcalinas para exfoliar la piel muerta o seca, durante tu rutina diaria. Es 100% natural y a base de plantas.
BEAUTYTIPS: Cuando se secan se endurecen, así que simplemente déjalas en remojo en la ducha o en el lavamanos, durante un minuto para ablandarlas antes de usarlas.
Existen de diferentes colores, eso indica los distintos ingredientes activos, que la componen. Por ejemplo, el gris se infundiría con carbón vegetal, el verde sería té verde y el rojo podría ser arcilla roja. ¡Las opciones son infinitas!
¿Qué efectos tienen?
Como bien sabrás, no tienen ingredientes mágicos que conviertan tu piel en una perla pequeña y brillante. Ese, no es realmente el objetivo de ellas: están diseñadas para usarse como un exfoliante, increíblemente suave que es seguro para prácticamente todos los tipos de piel (incluyendo pieles con rosácea o dermatitis perioral. Como siempre, sugerimos consultar a tu dermatólogo, primero).
Trabajan para eliminar las áreas secas y las escamas, dejando la piel más brillante, más suave y tersa, sin sentirse en lo más mínimo en carne viva.
¿Cómo se utilizan?
Algunas de estas esponjas vienen empaquetadas en pequeños paquetes húmedos (incluso podes ver condensación en el interior del plástico, lo cual es totalmente normal), lo que significa que estarán listas para usar tan pronto como rompas el sello. Sin embargo, si la misma está seca y dura, déjala en remojo durante 5 a 10 minutos hasta que se expanda y se ablande completamente, luego exprimí el exceso de agua justo antes de usarla.
Una vez que tu esponja esté lista, comenza el lavado masajeando suavemente tu cara con movimientos circulares hasta que tu piel esté limpia y su maquillaje se haya eliminado. Si no te gusta la idea de “pulir tu cutis”, humedece la piel, agregarle tu limpiador y recoge el exceso de células muertas de la piel. Luego, enjuaga la esponja y colgala para que se seque al aire durante la noche.
Las esponjas tienen una multitud de beneficios, mucho más que tu toallita facial habitual. A continuación, te contaremos cómo aprovechar al máximo esta humilde esponja...
1. Usalas dos veces al día
Las esponjas limpian y exfolian en un simple paso, dando a tu piel un aspecto suave y brillante, sin la fuerte irritación de un exfoliante físico. Utilizala dos veces al día: una limpieza ligera por la mañana, para despertar suavemente la piel y eliminar los restos de tu rutina de cuidado de la piel durante la noche. Y luego, una limpieza doble por la noche, para desmaquillar y reequilibrar la piel.
2. Reemplazar después de seis semanas
Las esponjas son un material natural, por lo que comenzarán a biodegradarse con el tiempo. Si cuidas tu esponja, debería durar entre seis y ocho semanas, pero recomendamos reemplazarla después de las seis semanas, para asegurarte de que tu piel se mantenga limpia y saludable.
3. Usalas en tu rostro y cuerpo
Estas esponjas son mi arma secreta cuando se trata del cuidado del cuerpo, especialmente del bronceado. Remoá tu esponja en agua y llevala a la ducha con vos, utilizándola en áreas extra secas, escamosas o propensas al acné, para darles una limpieza profunda y una exfoliación efectiva.
Usala para exfoliar codos, tobillos, rodillas y la parte superior de los brazos en particular.
Soy muy holística en lo que respecta al cuidado de la piel y es importante para mí, que sea ecológico. Las esponjas son 100% biodegradables, por lo que se pueden convertir en abono junto con las sobras de vegetales, frutas y plantas: ¡una piel feliz y un ambiente feliz!
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