Helioterapia, El Sol Como Terapia Para Sentirse Bien

Puedes o no creer en las energías y la conexión que existe entre todos los seres de la naturaleza, pero si estarás de acuerdo que el Sol es uno de los factores más influyentes en nuestra vida, no sólo en el aspecto biológico sino también en lo que se relaciona con nuestro estado de ánimo y bienestar físico. A esta acción tan fundamental sobre nosotros se conoce desde los comienzos de la humanidad y actualmente es conocida como Helioterapia.

La helioterapia utiliza los rayos del sol de forma terapéutica para tratar diferentes afecciones psicofísicas, y puede hacerse como parte de un tratamiento médico o simplemente como terapia relajante tumbándose bajo sus rayos, caminando o trotando. Incluso utilizando las diferentes horas del día podemos gozar de los beneficios que dan los rayos del Sol, siempre y cuando tengamos en cuenta que especialmente durante el verano, hay horarios en los que no es aconsejable tomar sol directamente por los problemas en la Capa de Ozono.

Uno de los beneficios comprobados de la Helioterapia es su acción sobre la síntesis de vitamina D que realiza el cuerpo, si se toma Sol por poco tiempo a primeras horas de la mañana. También se sabe que los rayos del Sol y realizar cualquier actividad bajo su influencia estimula el buen humor y el optimismo, por lo que a muchas personas que se deprimen con facilidad, que están tensas o ansiosas se les indica que hagan algún deporte al aire libre.

Para la piel el Sol puede ser tan beneficioso como contraproducente si no se tiene en cuenta el consejo médico, pero se sabe que para los problemas de cicatrización, la Helioterapia es de gran beneficio.

La Helioterapia se realiza bajo supervisión profesional, sea de un médico o de un esteticista que nos sabrán indicar las mejores horas de Sol y cuánto tiempo debemos exponernos a él, y si es mejor que lo hagamos mientras realizamos alguna actividad física o simplemente nos relajamos. También nos dirán la forma de proteger nuestro tipo de piel y los ojos.

Si bien todos podemos caminar una vez al día durante las horas en las que el Sol no es muy fuerte, si queremos hacerlo como terapia es mejor contar con el asesoramiento profesional.