¿cómo Retrasar El Envejecimiento De La Piel?

¿Qué se ha aprendido en dermatología a lo largo de los años y cómo asegurarnos de que la piel no esté sufriendo la exposición solar?

Un dermatólogo presentó por primera vez una investigación sobre los daños del sol en el año 1969. Ahora, luego de medio siglo, sabemos bien que nada envejece más la edad de la piel que los rayos UV.

Los casos de cáncer de piel han ido en aumento, al tiempo en el que el uso de las camas solares no ha cesado y hay un fuerte porcentaje de la población que no usa protector solar. Todos estos indicadores muestran que aún hay una desconexión sobre los beneficios que brinda el sol y los peligros a su exposición, mucho más cercanos de lo que nos imaginamos.

Los rayos UV impactan sobre la piel de manera contundente. Es el responsable del 80% del envejecimiento prevenible de la piel.
Los UVA envejecen, los UVB queman.

Cuando se acelera el proceso de envejecimiento natural con la exposición diaria a dosis bajas de rayos UVA (ondas largas) da como resultado lo que llamamos fotoenvejecimiento. Los rayos UVB (cortos) son los rayos que nos broncean y nos queman y también causan el 65% de los cánceres de piel. Los rayos UVB son más potentes en verano, a diferencia de los UVA, que están presentes todo el año.

Los rayos UVA, más largos y más profundamente penetrantes que los UVB, no causan ningún cambio visible en el momento de la exposición, sino que lanzan de manera silenciosa un catalizador de cambios biológicos, incluyendo estrés oxidativo, daño en el ADN y la destrucción de colágeno y elastina. Esto conduce, irremediablemente, al envejecimiento.

Protege tu piel todos los días y no notarás el paso del tiempo de manera visible. Usá protector solar todos los días, incluso los lugares en que los rayos UV golpean menos. No olvides las manos, que siempre están expuestas, y el área del cuello para así mantener la piel más joven durante más tiempo.
La protección solar también es reparación cutánea.

Los investigadores descubrieron que cuando la piel está protegida de los rayos UV, sus fibras de colágeno y elastina se restauran de manera natural. Por lo tanto, la protección diaria frente a los rayos UVB y UVA podría ayudar no solo a prevenir el envejecimiento de la piel sino también a reparar la elastina dañada y el colágeno.
Rastreando la exposición a los rayos UV.

Con el objetivo de mostrar (y demostrar) la permanencia excesiva al sol, se han creado aplicaciones que miden la cantidad de exposición. En Australia han desarrollado “seeUV” o la usada por meteorólogos, “World UV”, que cuantifican y ejemplifican los daños que que sufren por el sol, minuto a minuto.

Todos los dermatólogos coinciden en que cubrirse con un sombrero o pañuelo y usar un protector solar de alto factor ralentiza el envejecimiento de la piel. Disfrutá el sol, pero hacelo con moderación.